Quiero contarles un poco sobre el origen
de éstas preciosas alfombras, el origen se remonta en la época prehispánica.
Cuentan los
cronistas españoles del siglo XVI y los testimonios de los indígenas que en ese
tiempo los señores y sacerdotes caminaban cuando habían ceremonias especiales
sobre alfombras de flores, de pino y de plumas de aves como las del quetzal, de las guacamayas y de
los colibrís.
Las
alfombras de aserrín, flores o frutas son las características más importantes
de las celebraciones de la Semana Santa en
Guatemala.
Las largas alfombras forman parte del llamado arte popular y están enraizadas en la memoria colectiva de los guatemaltecos desde hace mucho tiempo. Son un claro ejemplo del sentir religioso y cultural de nuestro pueblo. <!--[if !supportLineBreakNewLine]-->
<!--[endif]-->
Las largas alfombras forman parte del llamado arte popular y están enraizadas en la memoria colectiva de los guatemaltecos desde hace mucho tiempo. Son un claro ejemplo del sentir religioso y cultural de nuestro pueblo. <!--[if !supportLineBreakNewLine]-->
<!--[endif]-->
No hay comentarios:
Publicar un comentario